#PrimariasPSOE: No nos llevemos a engaño


Pedro Sánchez, flamante nuevo Secretario General del PSOE por segunda vez, cuenta en esta ocasión con un apoyo abrumador (mayor si cabe que la anterior vez) de la militancia socialista que podemos  considerar, sin miedo a equivocarnos, más izquierdista. ¿Acaso estos resultados se deben a que Sánchez es el mismísimo Lenin reencarnado? No. Conviene recordar que este Pedro Sánchez es el mismo Pedro Sánchez que hablaba en sus mítines de aquella misteriosa chica llamada Valeria... o  Juana... o Verónica, según como estuviese de nublado el día. Conviene recordar que es el mismo  Pedro Sánchez que fue Consejero de la Asamblea de Caja Madrid, con Miguel Blesa al frente del  consejo de administración de la entidad, en pleno desfalco de "tarjetas black", sueldos millonarios y compra de activos tóxicos de la burbuja inmobiliaria, que forzó el rescate multimillonario que hemos tenido que pagar todos. Y conviene recordar también que Pedro Sánchez es el mismo Pedro Sánchez que decía una cosa una semana y cambiaba de opinión a la siguiente.

No nos llevemos a engaño: estas primarias socialistas no hay que mirarlas desde el punto de vista de quién ha sido elegido. Estas primarias tienen una lectura distinta y es la de que los militantes socialistas de base han explotado. Ahí queda esa cifra que supera el 80% de participación, que más quisiéramos verlo en unas Elecciones Generales o Autonómicas, que viene a decirles a los barones del partido, a los dinosaurios que creían que podían hacer y deshacer como si el PSOE fuera su cortijo privado, a los medios de comunicación  (especialmente a PRISA) y a todo el aparato mediático y político de este país "hasta aquí hemos llegado". 

Hubiera dado igual que fuera Pedro Sánchez o el conejo de las pilas Duracell. Quienes han ganado la Secretaría General son los militantes socialistas que, con su voto, también le han dejado un recadito a Sánchez: "ahora nada de experimentos con la derecha". ¿Acaso es que quieren "podemizar" el PSOE? En absoluto. Porque los militantes socialistas no suscriben muchos de los planteamientos de Podemos (si lo hicieran, ¿no estarían allí?). Pero está claro que antes que dejar al PP gobernar, antes que volver a pactar primeramente con los neoliberales de C's, la militancia socialista prefiere aliarse con el que es su, valga la redundancia, aliado natural: Podemos. Más le vale a Sánchez cumplir con ese mandato y demostrar que su rebelión contra el "aparato" y su abanderamiento del "NO es NO" no fueron simplemente postureo.

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